Medios australianos han tildado de mediocre al show ofrecido por Britney este viernes en Perth. Es que, como todos sabemos, Britney realmente no canta en vivo sino que hace playback y se concentra más en el baile (vean los links recomendados más abajo).
Parece que esto no lo sabían los australianos, quienes andan indignados por haber pagado entre 200 y 1000 dólares por ver a su artista favorita y darse cuenta de que realmente no está cantando en vivo.
"El show de Britney ha sido un asco", ha declarado uno de los asistentes.
El Sidney's Daily Telegraph ha publicado: "Los artistas deben ser claros. La gente está gastando 200 dólares en un concierto en vivo, no en escuchar una cinta ya grabada".
Fuente: Sonidazo
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