viernes, 8 de septiembre de 2006

Una historia real

Acerca de un me gustas mucho. Esta es una historia real:

Una llamada de media noche que perturba el sueño, una invitación para ir a una fiesta (seguro su plan la plantó). Aceptas porque es mejor que seguir durmiendo en el sala.

Sales, llegas... la pasas bien, conoces a una chica, te cae mal, te cae re quaker, la odias instantáneamente. Haces lo tuyo para también caerle mal, lo logras y un día después ninguno de los dos pensó en el otro.

Ella se la pasó tratándote de ignorarte y tu tratando de que ella te recuerde como la peor lacra de los amigos de sus amigas.

Y el tiempo pasa.. y pasa..

Y nuevamente suena el teléfono y es otra vez tu amiga, y te invita a su cumpleaños, y piensas que no tienes nada para regalar, pero ella te dice que el mejor regalo es tu presencia y aceptas.

Decides sorprender y buscas la torta más bonita y sabrosa de Lima, te comes un sanguchito porque no has cenado. Luego piensas que debes hacer tiempo hasta las 10, tampoco quieres ser el primero en llegar.

Y pasa el tiempo... y pasa y pasa..

Son las 10.30, recoges la torta, tienes tu mejor camisa tonera, el pelo engominado y una sonrisa de oreja a oreja. Te has inventado un discurso de porque es bonito cumplir 29.

Y llegas. .. y diablos! eres de los primeros.

Te abrazan, te dice lo lindo del regalo, lo bonito de tu camisa y de tu cabello engominado, cantas, saltas, bailas, sus papas te saludan como el hijo que regresa a casa, su hermano te hace brindar con el vino mas caro que tiene.

Por un segundo te sientes como dueño del santo....

Y el tiempo pasa....

Es tu mejor momento, el tono es lo máximo, has conocido a todos sus amigos, ya conoces las treinta mil chapas nuevas que se han puesto y las treinta mil anécdotas de la universidad.

Y te animas a irte, porque es tarde, pero suena el timbre, y entra ella.. la chica espesa, la que te cae quaker, y te mira y la miras... sin palabras.. saludas.. y te responden igual, el espacio se llena de espacios incómodos y de comentarios fuera de lugar.

Y todos se dan cuenta y se preguntan que diablos pasa.

Las miradas cambian, ya no es odio, y la sonrisa esta a flor de piel. Saludas nuevamente y como si te conocieras de tiempo haces todo para caer bien, y ella también.

Se te antoja una foto, y los antojados son dos, los dos quaker posan para la cámara, primero juntos, luego apachurrados. Nuevamente es hora de irse, pero te dice que no lo hagas y aceptas porque en realidad quieres quedarte.

Y el tiempo pasa....

Has pasado 4 horas conversando de lo lindo con alguien a quien no conoces, la fiesta acaba y todos nos vamos, al norte al sur al este.. cada quien va a donde tiene que ir.

Te despides y olvidas.

Pasan 2 meses y suena el teléfono, no es tu amiga es la amiga de tu amiga, la que te caía quaker. Conversar de banalidades, y al unísono quedan para salir.

y salen....
y se encuentran..
y se miran..
y sonríen.. como si se conocieran por siempre, porque a pesar de todo sienten que se quieren y que se extrañan cuando uno del otro lejos está.

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